La fatiga crónica, también conocida como fatiga persistente, es una enfermedad compleja que se caracteriza por una sensación de agotamiento y dificultad para llevar a cabo actividades diarias, tanto laborales como domésticas y deportivas. Esta enfermedad también afecta a las tareas intelectuales cotidianas.

Los pacientes que experimentan síntomas de fatiga crónica se enfrentan a una situación difícil en su vida diaria, ya que experimentan una inexplicable fragilidad y cansancio. Pequeños y grandes esfuerzos físicos o intelectuales resultan incapacitantes, lo que puede llevar a problemas de depresión o ansiedad.

Aunque la medicina en general aún desconoce la patogenia y etiología de la fatiga crónica, suele estar asociada a problemas inflamatorios. Al igual que otras enfermedades similares, como la fibromialgia, no existe un diagnóstico específico claro.

La fatiga crónica se convierte en una enfermedad crónica y persistente, presentando diversas variantes que ocasionan una discapacidad funcional en la persona afectada, lo que dificulta llevar una vida cotidiana normal.

Desafortunadamente, la medicina convencional no cuenta con tratamientos que puedan eliminar este síndrome. Los tratamientos farmacológicos, como relajantes musculares y antiinflamatorios, solo ayudan a aliviar los síntomas en cierta medida.

Medicina hiperbárica frente al uso continuado de relajantes musculares para tratar la fatiga crónica

La fibromialgia es una enfermedad que se caracteriza por un dolor crónico musculoesquelético (el dolor está localizado en las articulaciones, músculos y tejidos).

Además de provocar dolor intenso, la fibromialgia a veces ocasiona una rigidez articular y muscular al levantarnos por la mañana. También se puede detectar por inflamaciones en las manos y pies, y puede aparecer sensación de manos dormidas.

Esta dolencia ocasiona múltiples problemas a los pacientes, como son el agotamiento generalizado, problemas para dormir, ansiedad o depresión.

¿Cómo puede ayudar la cámara hiperbárica para la fatiga crónica?

La fatiga crónica se caracteriza por un cansancio severo que con el tiempo se vuelve crónico, de ahí su nombre. Esta enfermedad impide llevar una vida cotidiana normal y dificulta el desarrollo de actividades diarias con energía óptima. Si los síntomas persisten durante 3-4 meses, es recomendable realizar estudios médicos personalizados en cada paciente.

En muchos casos, la terapia con oxígeno medicinal en una cámara hiperbárica a una presión atmosférica más alta de lo habitual puede ser beneficiosa. Esta terapia permite que el paciente sature todas sus células con oxígeno medicinal, lo cual ha demostrado ser muy efectivo en pacientes con fatiga crónica. Mediante esta terapia, el cuerpo comienza a restablecer diversas áreas y el organismo empieza a responder en armonía, aliviando los síntomas de la fatiga crónica.

La terapia con oxígeno disminuye considerablemente la fatiga, ¿por qué ocurre esto?

La cámara hiperbárica ofrece una serie de beneficios que contribuyen al equilibrio y mejora del organismo:

  1. Equilibra y regula el sistema nervioso central y periférico.
  2. Normaliza y regula las funciones biológicas del cuerpo.
  3. Mejora la oxigenación cerebral, ayudando a reducir la falta de memoria y la confusión.
  4. Revitaliza y carga de energía al organismo.
  5. Alivia la artritis reumatoide y disminuye la fatiga en las articulaciones.
  6. Reduce la inflamación muscular y promueve su recuperación, restableciendo su función normal.
  7. Favorece la recuperación del sistema inmune.
  8. Tiene un efecto antibiótico prolongado.
  9. Estimula la formación de nuevos vasos sanguíneos.

La cámara hiperbárica promueve la vasoconstricción sistémica, lo cual resulta beneficioso para reducir inflamaciones y edemas, aliviando así los síntomas de la fatiga crónica que afecta a los pacientes de manera dolorosa. Además, estimula la proliferación de fibroblastos, responsables de la producción de colágeno, esencial para la reparación, regeneración y cicatrización de los tejidos.

Con estas propiedades, la cámara hiperbárica se presenta como una terapia efectiva y completa para mejorar la salud y el bienestar del organismo.

Tratamiento con cámara hiperbárica para el COVID persistente

La eficacia del tratamiento con oxígeno medicinal en una cámara hiperbárica para aliviar los síntomas del COVID persistente ha sido científicamente demostrada. Aunque todavía se desconoce la causa exacta de esta enfermedad relacionada con el COVID, así como los posibles efectos secundarios de las vacunas utilizadas para combatirla, múltiples estudios clínicos realizados en hospitales universitarios alrededor del mundo han confirmado que el tratamiento con oxígeno medicinal es beneficioso para combatir las secuelas de esta enfermedad.

En muchos casos, los síntomas del COVID persistente pueden desaparecer por completo después de someterse a varias sesiones de tratamiento en una cámara hiperbárica. Estos resultados alentadores respaldan la eficacia de esta terapia y ofrecen una alternativa prometedora para aquellos que sufren de los efectos persistentes de la enfermedad.

Es importante destacar que la terapia con oxígeno medicinal en la cámara hiperbárica ha sido objeto de rigurosos estudios clínicos y ha demostrado su potencial para aliviar los síntomas del COVID persistente, brindando esperanza y mejorando la calidad de vida de los pacientes afectados.

¿Qué es el COVID persistente?

El COVID persistente se refiere a un conjunto de síntomas o secuelas que se presentan después de haber contraído la enfermedad del COVID. Estos síntomas pueden manifestarse a medio o largo plazo después de la fase aguda de la enfermedad. Según las estadísticas, aproximadamente entre el 15% y el 30% de las personas que han padecido la enfermedad experimentan secuelas prolongadas o intermitentes. Sorprendentemente, el COVID persistente puede afectar no solo a aquellos que han experimentado la fase aguda, sino también a pacientes que han tenido una enfermedad leve o incluso han sido asintomáticos.

Los síntomas del COVID persistente abarcan más de 50 manifestaciones diferentes, siendo los más comunes la fatiga, problemas respiratorios, temblores articulares, confusión, pérdida de memoria, dificultad de concentración, falta de claridad mental, ansiedad, depresión, entre otros.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que una enfermedad es catalogada como COVID persistente cuando los síntomas se presentan tres meses después de haber contraído el COVID-19. Se establece el diagnóstico de esta enfermedad cuando los síntomas aparecen entre 4 y 12 semanas después de haber superado la enfermedad.

El Ministerio de Sanidad español ha reconocido que una de cada cinco personas experimenta algún síntoma después del COVID-19, cinco semanas después de desarrollar la enfermedad. Asimismo, una de cada diez personas presenta síntomas entre 2 y 3 semanas después, y estos síntomas pueden perdurar durante meses e incluso años. En algunos casos, los síntomas pueden aparecer y desaparecer a lo largo del tiempo, lo que a veces dificulta el diagnóstico preciso.

Estos datos reflejan la complejidad y la variedad de los síntomas asociados al COVID persistente, lo cual requiere una atención y un enfoque especializados para abordar adecuadamente esta condición.

¿Cómo puede ayudar la terapia hiperbárica con el COVID persistente

El uso de oxígeno medicinal en una cámara hiperbárica a una presión atmosférica superior a la normal ofrece múltiples beneficios para combatir e incluso eliminar el COVID persistente. Estos beneficios incluyen:

  1. La cámara hiperbárica tiene un potente efecto antiinflamatorio.
  2. Promueve la regeneración de tejidos y aumenta el flujo sanguíneo en general.
  3. Ayuda a que los capilares, que pueden haber perdido su eficacia durante la enfermedad del COVID-19, recuperen su función normal.
  4. Gracias a su acción antiinflamatoria y al suministro adicional de oxígeno al organismo, se aumenta la entrega de nutrientes a todos los órganos, lo que favorece la recuperación de los tejidos afectados durante la enfermedad.
  5. El oxígeno medicinal contribuye a restaurar la fuerza de los músculos, articulaciones y huesos que han sido afectados por la enfermedad.
  6. Estimula y aumenta la síntesis de colágeno y elastina, componentes esenciales para la formación de nuevo tejido conjuntivo.
  7. Reduce el dolor crónico asociado al COVID persistente, mejorando así la calidad de vida.
  8. Contribuye a la recuperación de la calidad del sueño y las capacidades cognitivas.

Si experimentas síntomas de COVID persistente y deseas una recuperación completa al 100%, nuestro equipo de Biobárica Almería proporcionará un diagnóstico personalizado y te ayudará a recuperar rápidamente todo tu potencial. Contamos con cámaras hiperbáricas de última tecnología, en constante renovación, para ofrecer a nuestros pacientes un tratamiento efectivo y de alta calidad.