La sordera súbita es un síndrome que afecta a un porcentaje pequeño de la población, pero puede resultar terrible para la calidad de vida de aquellos que la sufren. Gracias al tratamiento con oxígeno de la cámara hiperbárica pueden paliarse sus efectos y potenciar su recuperación.
Qué es la sordera súbita y cómo la tratamos con nuestras cámaras hiperbáricas
La sordera súbita es una afección caracterizada por la pérdida rápida e inexplicada de la audición, manifestándose tanto de manera gradual a lo largo de varios días como de forma repentina, lo que le otorga su nombre. Los pacientes que experimentan esta patología notan una disminución en la capacidad auditiva de uno de sus oídos, indicando un mal funcionamiento en los órganos sensoriales del oído interno.
Los expertos estiman que la sordera súbita afecta a entre 2 y 12 personas por cada 10,000 habitantes cada año. Sin embargo, esta cifra podría subestimarse, dado que en muchas ocasiones esta afección no recibe el diagnóstico adecuado. Aunque puede presentarse en cualquier etapa de la vida, es más frecuente en personas de 40 a 60 años.
¿Por qué los pacientes tardan en recuperarse de la sordera súbita?
En la mayoría de los casos, los individuos que experimentan este cuadro clínico tienden a evitar la visita al médico de familia. Esto suele ocurrir porque perciben la pérdida auditiva como algo puntual y confían en superarlo por sí mismos. Muchos de estos pacientes vinculan la disminución en su capacidad auditiva a situaciones como sinusitis, alergias, traumatismos o enfermedades comunes, entre otros.
La falta de conciencia general sobre esta afección lleva a que no se le otorgue la debida importancia. Este desconocimiento puede ser perjudicial, ya que los síntomas de la sordera súbita deben considerarse como una emergencia médica. Actuar con la misma premura que ante cualquier otra emergencia y acudir al médico de urgencias de inmediato es crucial.
Cuando se brinda una atención temprana a la sordera súbita, la mayoría de los pacientes experimentan una recuperación total o parcial de la audición en las dos primeras semanas desde la aparición de los primeros síntomas. Postergar tanto el diagnóstico como el tratamiento influye directamente en la efectividad de la intervención. Recibir un tratamiento rápido, ya sea mediante cámaras hiperbáricas u otras opciones, aumenta significativamente las posibilidades de una recuperación auditiva rápida.
¿Cuáles son las posibles causas de la sordera súbita?
Existen diversas razones por las cuales una persona puede experimentar sordera súbita. Como se mencionó anteriormente, los motivos exactos que desencadenan esta patología son desconocidos, lo que resulta en que solo el 10 % de las personas afectadas reciban un diagnóstico con una causa identificable.
Entre las posibles causas se encuentran:
Enfermedades que afectan al sistema inmunológico.
Traumatismos craneoencefálicos.
Problemas en la médula espinal.
Ingesta de medicamentos para infecciones (antibióticos).
Tratamientos como radioterapia o quimioterapia.
Problemas de circulación sanguínea.
Infecciones no diagnosticadas que afectan al oído interno.
Trastornos neurológicos.
Trastornos en el oído interno, como la enfermedad de Ménière.
La enfermedad de Ménière, caracterizada por una anomalía en el oído interno, se manifiesta con síntomas como vértigos, mareos, zumbidos en el oído, pérdida de audición y sensación de taponamiento o congestión en el oído.
Ante la presencia de síntomas que sugieren sordera súbita, es crucial descartar la pérdida de audición causada por obstrucciones en el oído, como cera o la entrada de líquido. Si estas no son las causas identificadas, se recomienda realizar una prueba de audición llamada audiometría en los días posteriores al inicio de los síntomas.
Tratamiento de la sordera súbita en cámara hiperbárica
La sordera súbita, generalmente relacionada con la rotura de la membrana llamada Reissner, tiene un origen isquémico. En consecuencia, una de las soluciones más eficaces para esta patología implica aumentar la presión tisular de oxígeno para corregir y nutrir las áreas afectadas por la isquemia.
El tratamiento en la cámara hiperbárica implica el aumento del oxígeno plasmático, generando un efecto antiinflamatorio al reducir la citosina. Además, mejora la función mitocondrial al incrementar la producción de enzimas antioxidantes, facilitando así la reparación de tejidos nerviosos y actuando sobre el estrés oxidativo celular.
Dado que la sordera súbita está vinculada al sistema inmune, favorecer la hidroxilación de la prolina y promover la formación de tejido de granulación fortalecen la respuesta inmunológica. El suministro adicional de oxígeno en la sangre y tejidos facilita la identificación del origen de la sordera súbita.
Aunque aún resulta complicado determinar si la falta de oxígeno es la causa directa de la sordera súbita en un diagnóstico temprano, se sabe que la enfermedad podría relacionarse con problemas vasculares no identificados. La terapia en la cámara hiperbárica busca aumentar el oxígeno tanto al oído como al cerebro, contribuyendo así a reducir la pérdida de audición.
¿En cuánto tiempo se obtienen resultados con la terapia en cámara hiperbárica?
La terapia en la cámara hiperbárica ofrece resultados en un corto o medio plazo cuando se aplica dentro de las 2-4 primeras semanas desde el inicio de la sordera súbita. Sin embargo, para aquellos pacientes que han experimentado la afección durante un período prolongado, la eficacia del tratamiento depende de la gravedad y del tiempo transcurrido desde el inicio de la enfermedad.
En algunos casos, los resultados positivos pueden evidenciarse desde las primeras sesiones, mientras que otros pacientes pueden requerir un número indeterminado de sesiones. En situaciones más graves, es posible que, a pesar del tratamiento, no se logren resultados positivos. La variabilidad en la respuesta al tratamiento resalta la importancia de la atención temprana para maximizar las posibilidades de recuperación.
