El oxígeno hiperbárico emerge como un complemento integral y seguro en el manejo de heridas quirúrgicas, ya sean agudas o crónicas, desempeñando un papel crucial tanto en el tratamiento como en la prevención de complicaciones. Dada la frecuencia de procedimientos quirúrgicos en la práctica clínica y el consiguiente impacto económico de las complicaciones, la Terapia de Oxígeno Hiperbárico (TOHB) se presenta como una herramienta valiosa.
Evidencias de los beneficios del tratamiento con oxígeno en los procesos quirúrgicos
La historia de la TOHB en el preacondicionamiento quirúrgico se remonta al siglo XX y su utilidad ha sido respaldada por estudios recientes. Investigaciones, como el estudio de Inanmaz y colaboradores en 2014, han demostrado la eficacia de la TOHB en la reducción significativa de infecciones postoperatorias en pacientes con escoliosis neuromuscular. Asimismo, estudios más recientes, como el de Neheman en 2020, han destacado sus beneficios en niños sometidos a cirugías por hipospadia, evidenciando una mayor toma de injertos y menor contracción en comparación con el grupo de control.
La TOHB se posiciona como un recurso fundamental respaldado por diversas sociedades médicas, especialmente en la prevención de infecciones de heridas quirúrgicas. Cerca del 50% de estas infecciones se manifiestan en la primera semana posoperatoria, y casi el 90% se diagnostican en las dos semanas subsiguientes a la intervención. Su enfoque en la prevención de daños isquemia-reperfusión y su efecto antimicrobiano son elementos clave.
Oxígeno hiperbárico combate la aparición de infecciones post operatorias
Resultados de estudios prospectivos, como el ensayo conducido por Barili y colegas en 2007, subrayan la disminución significativa en la tasa de reinfección con el uso de TOHB, con una consecuente reducción en la duración del tratamiento y los días de hospitalización. Además, en casos de osteoradionecrosis de mandíbula, la TOHB se convierte en un coadyuvante valioso en cirugías maxilofaciales, como evidencian los casos presentados por Hollander en 2017, logrando la cicatrización completa en varios pacientes.
En 2016, Litwinowicz encontró que el tratamiento de oxigenación hiperbárica fue exitoso en el 80% de los casos con infección de herida esternal profunda refractarios al tratamiento convencional, utilizando un esquema de 20 sesiones de TOHB. Asimismo, en 2018, Song y colaboradores resaltaron la eficacia de la TOHB como tratamiento adyuvante en la reducción de la tasa de recurrencia de queloides después de la escisión quirúrgica y la radioterapia, mejorando el nivel de oxígeno del tejido y aliviando el proceso inflamatorio.
Los beneficios de la oxigenación hiperbárica no se limitan a la prevención de infecciones; sus efectos abarcan la reducción del edema mediante la modulación de citoquinas y factores de crecimiento, la corrección de la hipoxia local o general, y el estímulo de la cicatrización mediante la participación en la maduración del colágeno, la angiogénesis y la vasculogénesis. En resumen, la TOHB emerge como una terapia completa y eficaz, desempeñando un papel positivo y multifacético en la recuperación de las lesiones quirúrgicas.
