El tratamiento en cámara hiperbárica es muy beneficioso para los pacientes que están desarrollando esta grave enfermedad, detiene el deterioro neuronal provocado por la enfermedad. Con este tratamiento, mejora la calidad de vida de los pacientes y también de su entorno familiar, al retrasar la pérdida de memoria eficazmente.
Recientes estudios realizados en la universidad de Tel Aviv (TAU) realizados por el profesor Uri Ashery de la facultad de Sagol de Neurociencia una de las más prestigiosas del mundo en esta disciplina, incluida la medicina hiperbárica.
En estos estudios se dieron a conocer que la falta de oxígeno es una de las causas fisiopatológicas que dan origen a esta terrible enfermedad. Por este motivo la terapia en cámara hiperbárica se ha convertido en una de las mejores opciones para tratar esta enfermedad, haciendo que el oxígeno medicinal impida que la enfermedad avance.
Por qué el tratamiento con cámara hiperbárica ayuda a paliar los síntomas del Alzheimer temprano
El tratamiento se realiza en una cámara hiperbárica, dentro de la cámara la presión del aire es mucho mayor que la presión atmosférica normal, esto hace que la sangre transporte una mayor cantidad de oxígeno en todo el organismo, lo que favorece y estimula la liberación y el crecimiento de células madre.
En la actualidad ya podemos encontrar números casos en internet de pacientes con Alzheimer tratados con el tratamiento de oxigenoterapia hiperbárica. Sin embargo, el primer estudio realizado con estos pacientes data del año 2001 realizado en la universidad de Luisiana (EEUU).
En dicho estudio una paciente de 58 años con Alzheimer diagnosticado, se sometió a la terapia de oxigeno medicinal respirado en una cámara hiperbárica a una presión mayor a la atmosférica, tras una serie de 40 sesiones, se demostró con pruebas de imagen, como la medicina hiperbárica había frenado el avance y el deterioro que produce la enfermedad. Llegando a revertir la enfermedad de forma temporal.
Quedó totalmente demostrado que la paciente recupero las funciones que perdió antes de la terapia en cámara hiperbárica, a la mitad del tratamiento (20 sesiones), esta paciente recupero significativamente el estado de ánimo y la capacidad de realizar las tareas de su vida diaria.
La propia paciente manifestó un aumento de energía y vitalidad, llegando incluso a realizar crucigramas con total normalidad.
Qué es el Alzheimer y cómo se relaciona con la cámara hiperbárica
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que ocasiona la pérdida de neuronas en el cerebro. Con el avance de la enfermedad, estas neuronas pierden su función, lo que impide al sistema nervioso desempeñar sus funciones de manera adecuada. Es importante destacar que el Alzheimer no está necesariamente vinculado al envejecimiento, ya que no todos los individuos de edad avanzada sufren de esta patología.
Cuáles son sus síntomas y por qué la oxigenoterapia
El síntoma más evidente de esta enfermedad es la pérdida de memoria a corto plazo, la cual se manifiesta con frecuencia en las etapas iniciales. Los pacientes experimentan olvidos repetidos a lo largo del día, olvidándose de eventos recientes. A medida que la enfermedad progresa, estos olvidos se intensifican, volviéndose más frecuentes y significativos. No obstante, la pérdida de memoria no suele ser el único síntoma detectable en las primeras etapas de la enfermedad.
Dado que se trata de un trastorno neurodegenerativo, el funcionamiento de las neuronas implicadas en la memoria comienza a deteriorarse, afectando también a otras funciones cerebrales importantes, como el lenguaje, la orientación y la capacidad para llevar a cabo tareas cotidianas como vestirse, cocinar e incluso realizar actividades básicas como ir al baño. Este deterioro funcional marca el comienzo de la fase emocional de la enfermedad.
Diagnóstico del Alzheimer
Según la Organización Mundial de la Salud, entre el 35 % y el 45 % de los casos de Alzheimer no han sido diagnosticados, siendo el 80 % de estos de carácter leve. Por tanto, es crucial identificar los síntomas lo antes posible y comenzar el tratamiento para frenar la progresión de la enfermedad.
El diagnóstico de esta enfermedad presenta peculiaridades; se recopilan datos sobre los síntomas del paciente, incluyendo su memoria y su desempeño en las actividades diarias, a través de la información proporcionada por familiares u otras personas que interactúan con el paciente a diario.
Un estudio llevado a cabo por profesionales de diversos hospitales revela que un 77 % de los pacientes experimentan un retraso de más de 2 años en el proceso de diagnóstico.
Desde un punto de vista histológico, la enfermedad muestra una atrofia en las áreas de los lóbulos frontotemporales, así como una pérdida de tejido cerebral, lo que ocasiona hipoxia (falta de oxígeno) en el cerebro y una hidrocefalia ex vacuo (ensanchamiento de los ventrículos). Además, se observa la presencia de ovillos neurofibrilares en el citoplasma de las neuronas, y se ha establecido que, a mayor número de ovillos, mayor es el deterioro cognitivo.
Cuándo es recomendable que una persona con Alzheimer tenga un tratamiento con cámara hiperbárica
El Alzheimer se manifiesta en varios grados de afectación, por lo que resulta crucial llevar a cabo la terapia en cámara hiperbárica durante las etapas iniciales de la enfermedad.
En la etapa de deterioro cognitivo leve, los síntomas se caracterizan por una pérdida de memoria percibida tanto por el paciente como por su entorno más cercano. Durante esta fase, el paciente conserva plenamente sus capacidades y puede someterse a la terapia en cámara hiperbárica. Es importante señalar que en esta etapa el paciente puede ser controlado y monitoreado dentro de la cámara hiperbárica sin correr ningún riesgo.
El Alzheimer de origen tardío se manifiesta en individuos de 65 años en adelante y constituye la forma más común de la enfermedad, ya que aproximadamente 8 de cada 10 personas comienzan a experimentar los síntomas a partir de esta edad. Cuando se detecta esta etapa, se recomienda iniciar la terapia en cámara hiperbárica lo antes posible.
En las etapas más avanzadas de la enfermedad, el paciente puede experimentar desorientación dentro de la cámara hiperbárica, lo que subraya la importancia de iniciar la terapia en las fases tempranas para obtener los máximos beneficios.
Cuándo es demasiado tarde para hacer terapia contra el Alzheimer en cámara hiperbárica
En la fase de demencia, los problemas cognitivos se intensifican considerablemente. Por lo general, el paciente experimenta una pérdida notable de la capacidad para comunicarse de manera adecuada, repitiendo frecuentemente las mismas frases. Además, se vuelve incapaz de reconocer a su familia e incluso a sí mismo, requiriendo una vigilancia constante por parte de sus seres queridos.
Durante esta etapa, existe el riesgo de que el paciente pierda el control dentro de la cámara hiperbárica, lo que representa un peligro para su seguridad. Ante esta situación, es esencial considerar otras formas de cuidado y tratamiento adaptadas a las necesidades específicas de los pacientes en esta etapa avanzada de la enfermedad.
Efectos fisiológicos para el alzhéimer con la terapia en cámara hiperbárica
- El oxígeno hiperbárico mejora el funcionamiento del sistema nervioso central al promover una mejor microcirculación cerebral. El oxígeno medicinal directamente genera vasoconstricción local y periférica, lo que resulta en una notable reducción del edema cerebral y una mejora en la redistribución del flujo sanguíneo.
- La terapia en cámara hiperbárica aumenta los niveles de oxígeno en el fluido espinal.
- Contribuye a la disminución del estrés, un síntoma frecuente en pacientes que padecen esta grave enfermedad.
- Favorece la regeneración tanto de las fibras nerviosas centrales como periféricas.
- Ejerce un efecto significativo en la regulación de los neurotransmisores.
- Estimula la neuroplasticidad, que es la capacidad del cerebro para reorganizarse y formar nuevas conexiones neuronales.
- Reduce los radicales libres gracias a su potente efecto antioxidante.
